La onicofagia o también y más conocido como el hábito de morderse las uñas es una costumbre que está mal vista por la mayoría de las personas, pero la mayoría así y todo igualmente lo hacen, a veces, hasta sin darse cuenta, porque generalmente la onicofagia es un hábito que viene desde la infancia, pero esto trae con si consecuencias para la salud de nuestros dientes, además de causarnos heridas en los dedos de las manos.
Las personas suelen morderse las uñas, cuando están aburridas, estresadas o inquietas por algún motivo interno o externo.
Se cree que esta práctica no daña los dientes ni el aspecto de la boca, sino que solo los dedos, que se ven roídos y en mal estado. Pero en la boca ocurren efectos negativos que aquí te vamos a explicar y enumerar:
-Desgaste dental. Hacer que los dientes estén chocando bruscamente de una forma continuada puede acabar provocando microfracturas en el esmalte, sobre todo en los incisivos superiores. A veces en los casos más extremos y si sobre todo si la onicofagia va acompañada de otros síntomas de ansiedad como el bruxismo, puede incluso llegar a ocasionar la fractura de los dientes.
-Caries. Al morder las uñas, las bacterias que se esconden debajo de estas pueden llegar a la boca y, por tanto, aumenta el riesgo de caries en los dientes.
-Halitosis. Igual que como puede aparecer la caries, el traspaso de bacterias de las uñas a la boca junto con una mala higiene bucal puede contribuir al desarrollo del mal aliento.
-Infecciones bucales. Los virus, bacterias y hongos presentes en las manos pueden causar infecciones en la boca, la cual no está adaptada a estas bacterias, que en ocasiones se manifiestan con la aparición de llagas o herpes. Además, este gesto puede ser la vía de entrada de diferentes microorganismos a tu cuerpo.
-Alteraciones en la mandíbula. Él mordisqueó continuo de las uñas también puede afectar los huesos y músculos que unen el cráneo con la mandíbula inferior. En casos extremos, pueden contribuir a la aparición de alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM). Las molestias pueden ir desde las dificultades para morder a los problemas para abrir y cerrar la boca, pasando por el dolor de cabeza, oído o mandíbula.
Como vemos el mal hábito de morderse las uñas es algo más que un simple y feo habito, además de que este se ha convertido para muchas personas en una acción difícil de abandonar, porque lo hacen de forma automática o inconsciente, cuando están estresadas, tensas o angustiadas.
Pero no todo está perdido. Hay métodos que pueden ayudar a dejar esta manía tan perjudicial para tu salud bucal. Por ejemplo, esmaltes especiales que tienen un sabor muy desagradable y, por tanto, reprimen las ganas de comerse las uñas.
Pero también como la onicofagia está relacionada con la ansiedad, caerá muy bien una mejor gestión del estrés, pues al bajar esos niveles no habrá una necesidad de comerse las uñas.
En cualquier caso, es conveniente acudir al dentista para que podamos examinar si se han producido algún daño en la boca y, en caso de que así sea, podamos tratarlos a tiempo, así que vente a Clínica dental Casillas en Estepona para que juntos encontremos la mejor solución a tu problema, porque nos encanta verte sonreír.